Los riesgos de no tener la comunidad asegurada

Aunque no es obligatorio, salvo en algunas comunidades, contar con un seguro que cubra los daños que puedan producirse en las zonas comunes del edificio es muy conveniente.

No hay palabra que tema más un vecino de una comunidad que la de "derrama", ya que este término hace alusión a los gastos extraordinarios que deben asumir los propietarios de las viviendas para afrontar algún problema o imprevisto que haya surgido en el edificio, como puede ser la reparación de la caldera, el arreglo del ascensor o el desatasco de una tubería.

En estos casos, los propietarios deberán votar en la Junta de Vecinos si desean o no realizar esa derrama. Si la mayoría está a favor de ella, todos los vecinos del edificio deberán abonar la parte que le corresponda para afrontar ese gasto, incluidos los que hayan votado que no, siempre y cuando se trate de algo necesario e imprescindible. Lo que puede suponer para muchos de ellos un gran problema, ya que algunos imprevistos pueden ser demasiado costosos.


La tranquilidad de contar con un seguro


Ante situaciones como éstas, las personas que tiene su comunidad asegurada pueden estar más tranquilas, ya que muchos de esos gastos imprevistos que surgen en el edificio los puede asumir el seguro.

Los problemas de agua, como las humedades, las goteras y las roturas de tuberías son los más frecuentes en las comunidades de vecinos. Algunos de estos problemas si no se soluciona a tiempo, pueden terminar siendo muy costosos. En 2022 el sector asegurador atendió más de 900.000 percances por daños por agua en España, lo que supuso un coste de más de 350 millones de euros.

Afortunadamente los incendios no son los siniestros más comunes en las comunidades, sin embargo, sí suelen ser los que causan más daños. En 2022, el coste medio por estos tipos de percances fue de 6.666 euros, según Unespa.

Las reparaciones por los daños eléctricos, las averías del ascensor o las roturas de cristales también son algunos de los problemas que suelen ser objeto de derramas en muchas comunidades que no cuentan con un seguro. Unos gastos que los propietarios podrían ahorrarse si el edificio tuviera una póliza que cubriera estos incidentes.


La importancia de la Responsabilidad Civil del edificio


Por otra parte, no hay que olvidar que los vecinos son responsables civiles de los daños que la comunidad pueda generar a un tercero. Así, por ejemplo, si a causa de una rotura en una tubería común, provoca daños en la vivienda de un vecino, los gastos de reparación deberán correr a cargo del resto de propietarios, a menos que la comunidad cuente con un seguro que incluya una cobertura de responsabilidad civil que asuma esos gastos. Lo mismo sucede si una persona se cae en el patio a causa de una loza en mal estado o tiene algún accidente en una zona común del edificio debido al mal mantenimiento de éste.

Con el seguro para Comunidades de Helvetia Seguros, los propietarios pueden elegir las coberturas que mejor se adaten a sus necesidades y a las características de su edificio para gozar de la mejor protección.